El castillo soñado del Paris Saint-Germain parece ir derrumbándose de a poco. El conjunto francés cuenta con un respaldo económico exuberante para adquirir a cualquier futbolista del mundo que desee.
Y eso quedó demostrados desde las contrataciones de Kylian Mbappé, Neymar y Lionel Messi, no obstante, el proyecto deportivo fracasó rotundamente, por lo que sus rutilantes figuras comenzaron a despedirse lentamente.
El primero en partir fue el argentino, al cual se lo ve disfrutando mucho de su nueva etapa en Inter Miami, luego fue el turno del brasileño de decir adiós para marcharse al Al-Hilal de Arabia Saudita. Por último, y no menos importante, aparece el delantero francés que todavía continúa ligado al conjunto parisino, pero que tiene serias intenciones de explorar nuevos horizontes.
Este deseo de Kylian provocó indignación en el presidente de la institución parisina Nasser Al-Khelaifi, quien se opone a toda costa a dejar ir a su jugador estrella. Por este motivo, arrancaron una serie de cortocircuitos que se hicieron cada vez más evidentes cuando la estrella del PSG quedó "colgada" por un par de semanas, entrenando separado del plantel.
Pero hay nuevas noticias y otro conflicto en puerta. Es que en las últimas horas se desató una interna en el vestuario desconocida hasta el momento. ¿El motivo? El DT Luis Enrique dispuso una votación para determinar al capitán del equipo y Mbappé quedó en al cuarto lugar. ¿Cuántos votos recibió? Apenas un voto, el de su íntimo amigo, el lateral de Marruecos Achraf Hakimi.
El primer lugar, y como ya es una costumbre hace varios años, fue para Marquinhos. Los que quedaron detrás del brasileño fueron el portugués Danilo Pereira y el francés Presnel Kimpembe.
En el pasado, el futbolista de 24 años también había protagonizado una guerra de egos con Neymar. La primera tensión entre ambos se reflejó en las diferencias de salarios. Con casi 49 millones de euros, el brasileño encabezaba el ranking del mejor sueldo del plantel, hasta que el francés decidió renovar su contrato y pasó a cobrar un salario de 50 millones. No obstante, el detonante que terminó el vínculo de amistad fue la postura de Mbappé sobre la salida de Neymar: “No pidió la salida, pero tampoco se interpuso a la idea de que fuera negociado”, aseguró L’Equipe.
En esta novela que parece no dejar de sumar nuevos capítulos, hubo otros momentos claves que profundizaron aún más la crisis entre el francés y el París Saint Germain.