El 20 de diciembre, designado por la UNESCO
como el Día Internacional de la Solidaridad, rinde homenaje al movimiento
polaco Solidaridad, personificado por el sindicato 'Solidarność'. Este
movimiento, que emergió en 1980, jugó un papel crucial en el derribo del Muro
de Berlín.
La esencia de esta conmemoración lleva a la
ONU a aconsejar que cada comunidad o población adapte sus actividades según las
necesidades de sus habitantes. En este sentido, el Día Internacional de la
Solidaridad se convierte en una oportunidad para realizar acciones en beneficio
de diversos sectores, como niños, adultos mayores y familias desfavorecidas. La
conmemoración se torna en un recordatorio poderoso de la importancia de la
colaboración y el cuidado comunitario.