En Ecuador, el gobierno ha encontrado una manera de evitar cumplir con una decisión de la ciudadanía. El Ministerio de Energía anunció que no acatará el resultado del referéndum nacional que determinó el cese de la explotación de petróleo en el Amazonas. Esta acción del ejecutivo de derecha pasa por alto la decisión soberana sobre el Parque Yasuní.
El voto "Sí" estableció que el campo petrolero Bloque 34-ITT debería desmantelarse en un plazo máximo de un año. La medida fue confirmada previamente por la Corte Constitucional. A pesar de que el 58,97% de los ecuatorianos votaron por detener la extracción, el gobierno ecuatoriano se niega a cumplirlo.
Fernando Santos Alvite, Ministro de Energía y Minas de Ecuador, afirmó que existen "razones constitucionales" para seguir extrayendo petróleo de la reserva natural. El gobierno de derecha de Guillermo Lasso argumenta que en la región de Orellana, donde se encuentra el campo petrolero, el voto "No" prevaleció con un 57,99%.
La justificación del gobierno se basa en un artículo de la constitución de Ecuador que establece que son los "habitantes del territorio" quienes deciden sobre la explotación de un yacimiento petrolero. Organizaciones sociales lucharon en batallas legales durante una década para llevar el tema a un referéndum. Ahora, la clara decisión de los ciudadanos queda en el aire.
Según detalla El Universo, Santos Alvite mencionó que el gobierno quiere que "el país sea consciente de este problema constitucional". El gobierno ecuatoriano afirmó que continuarán con la extracción de petróleo en Yasuní con normalidad. Al mismo tiempo, prepararán planes de desmantelamiento en caso de que un gobierno futuro decida finalmente detener la extracción.