Uno de los
hombres más ricos de Australia se disculpó después de decir que el desempleo
debería aumentar para recordar a los “trabajadores arrogantes” cuál es su
lugar.
"Necesitamos
ver dolor en la economía", había declarado Tim Gurner.
Pero el
empresario dijo más tarde que “lamentaba profundamente" sus comentarios,
que provocaron una reacción global.
Gurner ya
había aparecido en los titulares anteriormente, cuando sugirió que los jóvenes
no pueden permitirse comprar una vivienda porque gastan demasiado en tostadas
con aguacate.
En
declaraciones durante una reunión inmobiliaria esta semana, el empresario de 41
años dijo que la pandemia de covid-19 había empeorado las actitudes y la ética
laboral de los empleados, y puso a los albañiles como ejemplo.
Gurner,
propietario de un gimnasio que se convirtió en magnate inmobiliario, afirmó que
el cambio está afectando la productividad en el sector, lo cual, combinado con
regulaciones más estrictas, está alimentando la escasez de viviendas en
Australia.