En medio de una
creciente preocupación por la ola de coches bomba en la capital ecuatoriana,
Quito, y las amenazas de explosivos que han mantenido a la nación en vilo, la
Policía Nacional ha logrado un importante avance en la lucha contra el crimen
organizado. Durante un meticuloso allanamiento en la localidad de Zaruma,
situada en la provincia de El Oro y fronteriza con Perú, las fuerzas de
seguridad ecuatorianas han capturado a una banda delictiva en posesión de un
sorprendente arsenal de 7.645 tacos de dinamita, además de otros materiales
explosivos.
La operación
conjunta, liderada por la Policía Nacional y con la participación de efectivos
de las Fuerzas Armadas, también dio como resultado la incautación de 17 rollos
de mecha lenta, 40 cajas de fulminantes (totalizando 1.000 unidades), cápsulas
ordinarias, dos radios Handy y una camioneta Chevrolet.
Uno de los
logros más significativos de esta intervención fue la detención de seis
individuos pertenecientes a esta banda criminal. Los detenidos han sido puestos
a disposición de las autoridades pertinentes, donde enfrentarán una audiencia
de formulación de cargos. En este momento, se sospecha que estos individuos
están involucrados en la tenencia ilegal de explosivos, según un comunicado
emitido por la Policía.
Informes de la
policía también han revelado una preocupante tendencia: una parte significativa
de los explosivos que utilizan estas bandas criminales ingresan al país desde
cuatro rutas, incluyendo la frontera con Perú. Esta información subraya la
importancia de los esfuerzos de seguridad en las áreas fronterizas y la
necesidad de una cooperación internacional eficaz para combatir el tráfico de
explosivos en la región. La exitosa operación en Zaruma representa un paso
crucial en la lucha contra el crimen organizado y la amenaza de explosivos en
Ecuador.