Cuatro individuos fueron hallados sin vida en una carretera de Sucumbíos en un trágico suceso. Los hechos ocurrieron en la parroquia Pacayacu, en la zona rural de Lago Agrio, donde cada uno de los cuerpos presentaba una herida de bala en la cabeza. El asesinato múltiple fue reportado temprano en la mañana del 26 de septiembre, en una ubicación remota entre el recinto Chone 1 y la comunidad 13 de Marzo, en el cantón Lago Agrio, provincia de Sucumbíos.
Los cuerpos de las víctimas estaban esparcidos en una extensa área de 200 metros cuadrados a lo largo de la carretera que conecta Tetetes con Puerto Nuevo, justo en el límite fronterizo con Colombia. Vecinos y transeúntes que utilizan esta vía fueron los primeros en informar sobre este espantoso hallazgo, lo que provocó una gran alarma entre los habitantes de la parroquia.
Según los informes proporcionados por los residentes de la zona, los individuos fallecidos habrían sido transportados hasta ese lugar en un vehículo aún no identificado durante la noche del 25 de septiembre. Desde allí, fueron arrojados en diferentes puntos a lo largo de la carretera que conecta con poblaciones del país vecino.
Un detalle particularmente macabro en este caso es que uno de los fallecidos tenía una hoja de cuaderno catedrático colocada en su pecho, con una piedra encima, en la que estaba escrito: "Por ladrones, robar carros y ganado". Esto ha generado aún más intriga en torno a los motivos detrás de estos homicidios.
El comandante subrogante de la Subzona de Policía Sucumbíos, Christian Gonzales, confirmó los asesinatos y declaró que todas las víctimas presentaban heridas de arma de fuego en sus cuerpos. Aunque las primeras investigaciones sugieren que estas personas posiblemente estuvieron involucradas en el robo de ganado, se espera que el informe investigativo final arroje más luz sobre las causas y los posibles responsables de este acto violento.
Es importante destacar que el comandante Gonzales descartó la posibilidad de que se trate de un caso relacionado con "limpieza social", algo que ha sido motivo de preocupación en la zona en semanas anteriores, con la aparición de volantes amenazantes de un grupo subversivo de Colombia en Lago Agrio.
En Pacayacu, algunas personas especulan que las cuatro víctimas podrían haber sido ajusticiadas por delitos que habrían cometido en el pasado, y comentan sobre la presencia de orificios en los cráneos de los fallecidos. Un familiar de una de las víctimas lamentó la pérdida y expresó su preocupación, ya que esperaban que el individuo asesinado regresara a casa el día anterior.
La hipótesis que cobra fuerza es que estas personas pudieron haber sido seguidas y emboscadas por sus atacantes. La Fiscalía y la Policía Nacional están llevando a cabo investigaciones exhaustivas para esclarecer los detalles exactos de lo sucedido.
Este lamentable suceso se suma a una serie de actos violentos ocurridos en la región, incluyendo ocho y cinco muertes reportadas en un solo día en enero de 2022, donde sicarios en motocicletas perpetraron homicidios. Las autoridades, en respuesta, han reforzado los controles en calles y carreteras, especialmente durante las noches, en un esfuerzo por frenar cualquier acto violento. Estas cuatro muertes recientes elevan el número total de homicidios en la zona a once en lo que va del año. El subcomandante Diego Barriga de la Subzona de Policía Sucumbíos señaló que cuatro de estos asesinatos se llevaron a cabo con armas largas que no son utilizadas por las Fuerzas Armadas del Ecuador, y que la mayoría de las víctimas estuvo relacionada con la comercialización de sustancias sujetas a fiscalización.
