El exjugador del FC Barcelona y PSG, y actual
estrella del Inter de Miami,
Lionel Messi, declaró que su paso por el equipo francés no fue lo que esperaba
y se quejó por no obtener allí reconocimiento alguno tras ganar el Mundial de
Catar.
El capitán de la selección
argentina hizo estas declaraciones en una entrevista con el humorista Migue Granados -conductor
de diversos programas en televisión y plataformas-, publicada en el canal de
YouTube ‘Olga’, y en ella el rosarino se mostró muy cómodo y sincero y habló de
diversos asuntos tanto deportivos como más personales.
«La idea era descomprimir un poco después
de tantos años de carrera, estar en otro lado y la verdad que lo estoy
haciendo», comentó Messi sobre su llegada al equipo estadounidense.
El exjugador culé explicó que está
disfrutando mucho de su tiempo allí, y que, pese a vivir el deporte de otra
manera, su personalidad
competitiva sigue ahí, aunque más relajada.
Tras mencionar que su estancia
en París no
fue tan dulce, el jugador destacó su buena relación con la estrella
francesa Kylian Mbappé y
con el resto del conjunto parisino. No obstante, cree que no se reconoció su éxito en
el Mundial de Catar 2022, precisamente porque el rival de la final fue Francia.
El coloquio derivó después hacia
otros asuntos, como su vida familiar. Messi dijo
que se considera «un buen padre«,
que intenta inculcar a sus hijos los valores que le dieron.
«Los valores que me enseñaron en
el Barcelona en la academia eran muy marcados, y junto con el ejemplo de mis
padres trato de enseñárselos», explicó.
Messi expresó también que su
esposa, Antonella Rocuzzo,
«es una madre ejemplar», a la que sus hijos le cuentan primero sus problemas.
El siete veces ganador del Balón de Oro declaró que
sus vástagos tienen los pies en la tierra, y que son muy diferentes entre sí:
Tiago, el primogénito, es más reservado y no le gusta la exposición; pero Mateo
y Ciro no son tan así.