Varias regiones de Ecuador sufren las consecuencias de las fuertes lluvias que han provocado inundaciones, deslizamientos y daños materiales. El Municipio de Caluma, en Bolívar, se declaró en emergencia institucional para atender a los cinco mil habitantes que viven en zonas de riesgo. El COE cantonal aprobó esta medida por 45 días, hasta mediados de diciembre.
En Tena, provincia del Napo, los bomberos evacuaron a 48 personas que quedaron atrapadas en cuatro sectores rurales inundados. Además, 16 barrios de la zona urbana se quedaron sin agua potable por la rotura de una tubería causada por un deslizamiento.
En Loreto, provincia de Orellana, las vías se inundaron y los habitantes ayudaron a los conductores a salir de sus vehículos.
También se reportaron postes caídos, veredas y puentes dañados, y casas afectadas. Las autoridades locales están evaluando los daños
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