Un total de 196 personas, incluyendo 116 ecuatorianos y 80 personas de otras siete naciones latinoamericanas, llegaron a Quito en un vuelo humanitario desde Israel.
El vuelo fue gestionado por el gobierno ecuatoriano y partió de Tel Aviv con el objetivo de garantizar la seguridad de aquellos ciudadanos que residen o han llegado a Israel.
Estos ciudadanos decidieron salir voluntariamente del país debido a los ataques terroristas perpetrados por el grupo Hamás. En el aeropuerto de Quito, familiares y seres queridos esperaron la llegada de los pasajeros.
La coordinación para este vuelo humanitario se llevó a cabo en la Cancillería de Ecuador.