Para mejorar la calidad del transporte público en Quito, que se comprometió cuando subió la tarifa del pasaje en julio de 2022, se deberá cumplir con al menos ocho ejes, que son indicadores de calidad.
“Entre los ejes están los tiempos de transporte, cumplimiento de los intervalos, capacitaciones, controles de velocidad, etc.”, dijo Pabel Muñoz López, alcalde de la ciudad.
Los usuarios denuncian que a diario las unidades no respetan los límites de velocidad, hay caos en las paradas, sobrecupo de pasajeros e incluso incumplimiento en los horarios de recorridos. “A veces van muy rápido y manejan como si no les importara la gente. Así pueden provocar accidentes”, comentó la usuaria Blanca Paucar. Los operativos estarán a cargo de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) y serán en lugares estratégicos. Desde mayo hasta ahora, al menos 80 unidades fueron multadas por no cumplir con los indicadores de calidad. “Tendremos lo que se llama clientes escondidos, es decir, un agente que se sube al bus y no se identifica. Hará registro y emitirá multas si detecta incumplimientos”, explicó Muñoz.
Las autoridades también estudian cómo reducir tiempos de procesos en las multas, que por ahora demoran más de 90 días. “Nos hemos puesto a trabajar, pero queremos cambiar y que haya multas más rápidas y eficientes mediante cambios en los contratos de operación u otro tipo de instrumentos legales“, manifestó Álex Pérez, secretario de Movilidad del Municipio.
Con los controles buscan que el servicio de transporte en Quito cumpla con los parámetros establecidos para mejorar la movilidad.
