A lo largo de la historia de Ecuador, solo tres mujeres han ocupado el puesto de vicepresidenta de la República: Rosalía Arteaga, María Alejandra Vicuña y María Alejandra Muñoz. Solo la primera fue elegida mediante elecciones generales, mientras que las dos últimas fueron seleccionadas por la Asamblea Nacional a partir de las ternas enviadas por el expresidente Lenín Moreno cuando su compañero de fórmula renunciaba o era investigado por corrupción. En total, Moreno tuvo cuatro vicepresidentes.
En diciembre, Ecuador contará nuevamente con una vicepresidenta. Verónica Abad, originaria de Cuenca, sucederá a su conciudadano Alfredo Borrero, cuyas funciones no han sido ampliamente conocidas por la ciudadanía. Al inicio de la administración de Guillermo Lasso, el presidente le encomendó a Borrero la "coordinación de las políticas públicas necesarias para el fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud en conjunto con el Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Secretaría Nacional de Planificación". Se suponía que Borrero lideraría una transformación en el sistema de salud, visitando hospitales, anunciando la adquisición de ambulancias y encabezando un plan para externalizar las farmacias con el objetivo de reducir la corrupción en la compra de medicamentos y mantener abastecidos los centros de atención médica.
Parte de las ambulancias recién llegaron al país en octubre de 2023, mientras la población continúa denunciando la escasez de medicamentos y suministros en los hospitales. En una entrevista exclusiva con Ecuavisa.com, Arteaga, quien fue vicepresidente de la República entre agosto de 1996 y marzo de 1998, destaca la dificultad del trabajo de un vicepresidente y menciona que la posición en el Gobierno puede resultar incómoda. Según el artículo 149 de la Constitución, un vicepresidente debe reemplazar al presidente cuando este se encuentra fuera del país, pero también "ejercerá las funciones que este le asigna". El presidente electo, Daniel Noboa, ha encomendado a Abad asuntos relacionados con la migración.