El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció medidas para deportar presos extranjeros, con énfasis en individuos de nacionalidad colombiana, en una estrategia orientada a mitigar la superpoblación penitenciaria ante la crisis de seguridad que enfrenta el país.
Este plan de deportaciones
emerge como respuesta a los recientes desafíos de seguridad interna en Ecuador,
donde el aumento de la población carcelaria ha sido identificado como un factor
crítico. El gobierno ha subrayado la necesidad de disminuir el número de
internos, particularmente aquellos de origen extranjero, para mejorar las
condiciones en los centros de detención y, a su vez, la seguridad nacional.
Las autoridades ecuatorianas
han señalado que la priorización de deportación de los presos colombianos
responde a estadísticas que indican una presencia significativa de estos en las
prisiones de Ecuador.
En entrevista con Radio
Candela en Ecuador, el presidente Noboa dijo: “Colombia dijo que nos querían
ayudar… Yo les dije: ‘Perfecto, ya les mandamos 1.500 presos que los tenemos
manteniendo en cárceles ecuatorianas. Tienen ya sentencias de 5 años o más
ejecutoriadas y, de acuerdo a la ley ecuatoriana, nosotros los podemos sacar.
Podemos sacar esos 1.500 y dejarlos en la frontera, y muchas gracias, quédense
por allá”.