Quienes
lideran los pabellones de la cárcel de Quevedo, en Los Ríos, se enteraron de
que al menos 500 militares iban a ingresar al Centro de Rehabilitación Social
para una requisa.
La idea era
encontrar artículos prohibidos, como se hizo en varias cárceles del país, pero
algunos presos decidieron esconder sus pertenencias en los cuerpos de dos
reclusos. Durante la intervención realizada por la división de Seguridad, dos
reclusos pidieron ayuda a uniformados, afirmando que temprano en la mañana
fueron atacados por otros reclusos, quienes ingresaron al lugar un paquete que
contenía una sustancia prohibida.
Artículos
ilegales como teléfonos celulares, cuchillos, artículos del hogar, dinero en
efectivo e incluso sustancias sujetas a fiscalización, antenas y equipos de
internet han sido encontrados en algunas de las habitaciones del centro penal ubicado
en Quevedo.