La posibilidad de que Argentina tenga su primer presidente judío podría estar acercándose tras las elecciones generales de octubre.
Javier Milei, un economista de 52 años y líder del partido La Libertad Avanza, ha emergido como una figura destacada en la política del país. Reconocido por su perspectiva libertaria y propuestas alineadas con el neoliberalismo económico, así como por su firme apoyo a Israel y Estados Unidos, Milei ha capturado la atención del 30% del electorado argentino.
Durante las recientes elecciones primarias, Milei sorprendió al recibir un apoyo significativo, superando las expectativas iniciales que lo situaban en un 15 o 20 por ciento en las encuestas. Su plataforma incluye la propuesta de una transición total de la moneda argentina al dólar estadounidense. Además, sus opiniones poco convencionales sobre temas como el cambio climático y la educación sexual han generado discusiones.
En particular, Milei ha expresado su admiración por el judaísmo e Israel. En una entrevista reciente con el diario español El País, reveló su intención de convertirse al judaísmo. Él considera a Israel, junto con Estados Unidos, como posibles aliados en caso de que triunfe en las elecciones presidenciales de octubre. Este giro inesperado añade una dimensión intrigante al panorama político argentino.