El huracán Idalia, un poderoso huracán de
categoría 3, tocó tierra en la costa del noroeste de Florida cerca de Keaton
Beach el miércoles 30 de agosto con vientos sostenidos de 125 millas por hora
(205 km/h). Esta tormenta ha puesto en alerta a millones de personas, ya que se
espera que continúe su trayectoria hacia el norte a través de Georgia y las
Carolinas.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis,
emitió un llamado a la seguridad instando a los ciudadanos a no poner en
peligro sus vidas y destacando los riesgos asociados con Idalia. El estado ha
movilizado recursos para hacer frente a la emergencia, incluyendo respuesta en
áreas de salud, rescate, energía y comunicaciones.
Las autoridades advierten que uno de los
mayores peligros de Idalia es la posibilidad de inundaciones costeras, con el
mar que podría elevarse hasta 15 pies (4.5 metros) en algunas áreas debido a la
combinación de la marejada ciclónica y las mareas altas de verano. La situación
sigue siendo preocupante a medida que el huracán avanza en su ruta hacia el
norte.