El pasado miércoles se dio el
derrocamiento del presidente de Gabón, Ali Bongo Ondimba. La familia del
presidente hoy derrocado ha estado en el poder durante más de medio siglo.
Fue acusado de corrupción y de
fraude electoral desde que empezó su Gobierno. Luego del golpe de Estado, se
pudo evidenciar a muchas personas abrazándose y celebrando el derrocamiento de Bongo.
El expresidente se encuentra bajo arresto domiciliario; mientras que su hijo
está arrestado por ‘’alta traición’’, todas las fronteras se encuentran
cerradas y el gobierno paralizado.
Tras la reelección de Bongo en las elecciones del fin de semana, militares tomaron el poder del gobierno. Los uniformados notificaron mediante una cadena nacional la posesión del poder, decidieron disolver las funciones de los organismos estatales y declararon nulos los votos de las elecciones.