Este viernes Hong Kong decretó alerta máxima
ante la llegada del supetifón Saola que obligó a millones de personas a buscar refugio
en el sur de China y que amenaza con convertirse en la tormenta más potente en
asolar la región en varias décadas. El inicio
del año escolar fue aplazado en Hong Kong, las calles de este centro financiero global quedaron
desiertas y la ciudad de Shenzhen abrió refugios para la población y anunció que suspenderá el
transporte público.
Ciento de
vuelos fueron suspendidos en toda la región. Saola puede convertirse en el
tifón más potente según el Centro Meteorológico Nacional de China.
El último supertifón que afectó a la ciudad fue el Mangkhut,
que en 2018 dejó pérdidas económicas directas estimadas en unos 4.600 millones
de dólares hongkoneses (586 millones de dólares estadounidenses, 541 millones
de euros).