Siete individuos adicionales han sido relacionados con la investigación del asesinato de Fernando Villavicencio, gracias a la información obtenida del teléfono de uno de los sicarios y al seguimiento de una de las personas detenidas.
En una audiencia reciente de formulación de cargos y vinculación, la Fiscalía presentó pruebas que respaldan la inclusión de estos detenidos en el proceso penal. Carlos Ángulo, quien estaba en prisión en Cotopaxi, se reveló como el individuo que contactó al sicario y dio la orden de asesinar al candidato presidencial, según declaraciones de la fiscal.
Además, se descubrió que un vehículo robado recorrió la zona la noche antes del asesinato y que este vehículo estaba relacionado con una de las detenidas, conocida como alias Laura, quien ya era objeto de seguimiento policial por su presunta participación en actividades delictivas relacionadas con el tráfico de drogas y armas. Alias Laura también enfrenta cargos por el asesinato de Villavicencio, delincuencia organizada y tráfico de armas. Todos los mencionados quedaron en prisión preventiva, y la instrucción fiscal se amplió por 30 días adicionales.