Según la Policía, aproximadamente el 16% de la población en Nueva Prosperina, incluyendo estudiantes, está relacionada con bandas delictivas. En esta zona operan bandas como Águilas-Fatales y Lobos-Tiguerones, que cometen una serie de delitos, incluyendo tráfico de drogas y extorsión.
Madres de familia han denunciado que sus hijos son extorsionados y amenazados por estas bandas, incluso dentro de las escuelas. Los docentes también enfrentan amenazas por parte de estudiantes reclutados por las bandas.
El coronel Roberto Santamaría, jefe del distrito Nueva Prosperina, ha revelado que el 16% de la población, incluyendo a estudiantes, está directa o indirectamente involucrada en actividades delictivas relacionadas con estas bandas.
Esta situación llevó a que varios planteles fiscales en Nueva Prosperina se acogieran a la modalidad de enseñanza a distancia debido a la creciente violencia en la zona, aunque esto ha generado preocupación entre los padres de familia.
Nueva Prosperina es considerado el distrito más violento de la Zona 8, y ha registrado numerosos crímenes y casos de secuestro en el transcurso del año.
Profesionales como Blanca Nájera, psicóloga clínica, expresan preocupación por el reclutamiento de menores por parte de las bandas criminales, y señalan que es necesario abordar la falta de acceso a oportunidades y servicios básicos en estas comunidades para combatir la violencia.
