Un golpe a su historia
sufrió uno de los clubes más emblemáticos del fútbol de Brasil. El Santos, que
supo hacer conocido en todo el mundo por Pelé y del cual salieron grandes
jugadores en su historia como Neymar Jr, descendió por primera vez a la segunda
categoría del fútbol en 111 años de historia.
El Peixe llegó a la
última fecha del campeonato Brasileirao fuera de la zona roja, pero su derrota
como local en Vila Belmiro ante Fortaleza (1-2) decretó que en la temporada
2024 deberá jugar en terreno desconocido. La victoria del Bahía por 4-1 al
Atlético Mineiro, y el triunfo 2-1 del Vasco Da Gama de Ramón Díaz a
Bragantino, fueron dos resultados clave que no ayudaron al conjunto paulista.
Cuando el árbitro Leandro
Pedro Vuaden terminó el partido en el histórico Urbano Caldeira, los
aficionados de Santos intentaron invadir el campo de juego y tiraron objetos.
Al mismo tiempo, los futbolistas del equipo local no pudieron ocultar su
decepción por el resultado, se quedaron dentro del recinto y fueron apuntados
por los hinchas.
“Vila Belmiro se
convierte en una escenario de guerra tras el descenso”, tituló el diario Lance
en su crónica sobre la derrota del conjunto paulista. El enojo de los fanáticos
se trasladó a las afueras del estadio, donde comenzaron los disturbios y los
incidentes contra la policía. Según la información de los medios brasileños, al
menos cuatro autobuses fueron incendiados y algunos automóviles en la cuadra
del recinto corrieron la misma suerte.